top of page
Buscar
Foto del escritorHilde Wagner Gutierrez

Hablemos del huevo - Segunda parte


¿Cómo se reconoce un huevo fresco?

  • Un huevo tiene su máxima calidad (y frescura) en el momento de la puesta. Con el paso del tiempo

n y consumo

Deben desecharse los huevos rotos (que tienen rotas la cáscara y las membranas). Y consumirse bien cocinados y cuanto antes los que presenten fisuras en la cáscara o algún resto de suciedad.

No deben lavarse los huevos para guardarlos en el frigorífico, ya que favorece la entrada de contaminación microbiana del exterior al interior a través de los poros, y que se reproduzca en el período de almacenamiento. Si detecta un huevo sucio puede limpiarlo con un estropajo en seco o con un cuchillo limpio.

Los huevos pueden lavarse si se van a utilizar inmediatamente, para eliminar cualquier resto de suciedad de su cáscara.

Los huevos se conservan mejor en su propio envase, ya que evita que absorban olores de otros alimentos, y los protege de los cambios de temperatura. Además el envase contiene información útil para el consumidor relacionada con la seguridad alimentaria y la trazabilidad (fecha de consumo preferente, centro de embalaje, empresa comercializadora, etc.).

Los huevos no se refrigeran en el proceso de comercialización hasta las tiendas porque se trata de evitar que sufran cambios bruscos de temperatura al pasar de frío a calor, lo que produciría condensación de humedad en la cáscara y el mismo efecto que el lavado (riesgo de entrada de la suciedad del exterior al interior a través de los poros). Además, si los huevos se humedecen, pueden desarrollarse hongos en la superficie de la cáscara, que los hace no aptos para el consumo. Por eso hay que evitar también en casa sacar todos los huevos del frigorífico. Solo debemos sacar los que vayamos a utilizar cada vez.

Para evitar que al cascar el huevo se contamine el contenido con la suciedad de la cáscara, es recomendable no golpearlo para romperlo en el borde del recipiente en que lo vayamos a manipular, así evitamos que puedan caer trozos de cáscara al contenido del huevo.

Debemos manipular los huevos con higiene: lavarnos las manos antes y después de cogerlos, mantener limpias las superficies y utensilios de la cocina, utilizar las temperaturas de cocinado adecuadas para eliminar riesgos de contaminación y, si no se cocina a temperatura suficiente, consumir los platos tras su elaboración. Estas recomendaciones son especialmente importantes en verano, ya que con el calor los gérmenes se multiplican con mayor rapidez en un alimento tan nutritivo como el huevo.

Hay que guardar los platos cocinados con huevo en el frigorífico y evitar que permanezcan a temperatura ambiente, sobre todo en verano.

En la cocina, al manipular alimentos crudos o cocinados debemos evitar la contaminación cruzada. Es esencial recordar no utilizar las manos, vajilla o utensilios que han estado en contacto con alimentos crudos para tocar los alimentos ya cocinados, sin limpiarlos bien previamente.

SISTEMA DE PRODUCCIÓN DE HUEVOS

Los huevos deben producirse en granjas de gallinas registradas y controladas por las autoridades competentes. Según el tipo de granja en el que se han producido, los huevos de consumo se denominan:

  • Huevos de gallinas en jaula.

  • Huevos de gallinas criadas en suelo.

  • Huevos de gallinas camperas.

  • Huevos de producción ecológica


53 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
precios catering saludable dieta
bottom of page